miércoles, 10 de marzo de 2021

Oda a Afrodita

 Inmortal Afrodita, la de trono pintado,

hija de Zeus, tejedora de engaños, te lo ruego:

no a mi, no me sometas a penas ni angustias el ánimo, diosa.

Pero acude acá, si alguna vez en otro tiempo,

al escuchar de lejos de mi voz la llamada,

la has atendido y, dejando la áurea morada paterna, viniste.

tras aprestar tu carro. Te conducían lindos

tus veloces gorriones sobre la tierra oscura.

Batiendo en raudo ritmo sus alas desde el cielo cruzaron el éter,

y al instante llegaron. Y tú, oh feliz diosa,

mostrando tu sonrisa en el rostro inmortal,

me preguntabas qué de nuevo sufría y a qué de nuevo te invocaba,

y qué con tanto empeño conseguir deseaba

en mi alocado corazón. "¿A quién esta vez

voy a atraer, oh querida, a tu amor? ¿Quién ahora,

ay Safo, te agravia?

Pues si ahora te huye, pronto va a perseguirte;

si regalos no aceptaba, ahora va a darlos,

y si no te quería, en seguida va a amarte,

aunque ella resista".

Acúdeme también ahora, y líbrame ya

de mis terribles congojas, cúmpleme que logre 

cuanto mi ánimo ansía, y sé en esta guerra

tú misma mi aliada.



                                                                                                  Safo de Militene

                                                                                                   (600 a.c.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario